martes, 18 de diciembre de 2012

Me hubiera gustado hablar del anuncio de Desigual, pero una amiga me ha dejado un enlace de otra página en la que queda todo dicho, con mucho estilo y mucho mejor de lo que yo lo haría.

http://www.madriz.com/feminismo-de-la-desigual-dad/


lunes, 26 de noviembre de 2012

Los guardianes del gineceo

Este fin de semana se celebraba el día contra la violencia de género. Este fin de semana se emitía en cierta cadena de televisión una película en la que un hombre convivía con cinco mujeres. No la vi, pero vi el anuncio. Una voz en off quería persuadirnos de ver el film, y decía "Cinco mujeres... ¡y un solo hombre para cuidarlas!". Pobres mujeres. Por lo visto, necesitaría cada una un buen macho que se hiciera cargo de ellas. ¡Y qué gran hombre! Tiene el valor y la gallardía de enfrentarse él solo a cinco hembras, con la lata que dan. Como digo, no he visto la película en cuestión, pero me parece vomitivo el reclamo que se ha usado para presentarla. Todos sabemos cuántas mujeres sacan adelante a diario a sus familias sin ningún macho que las proteja. ¿Por qué tenemos que escuchar hasta la saciedad ese discurso paternalista? ¿Por qué nos quieren convencer de que las mujeres necesitan un hombre que las cuide? No quiero caer en el yo-soy-mejor-que-tú, pero lo que veo a diario es más bien lo contrario: que los hombres educados de cierta manera sí necesitan una mujer para vivir, una mujer que lo vista, lo alimente y lo consuele (y que mantenga su hogar en un estado de salubridad aceptable). No quiero decir con esto que todos los hombres sean iguales y necesiten una chacha, pero sí que, oh paradoja, se empeñan en demostrar que las mujeres requieren de un hombre para salir adelante cuando la realidad (por lo menos a mí) demuestra lo contrario. 

Este fin de semana también, he estado buscando en los periódicos de mi ciudad noticias sobre un evento y me he topado con una carta al director que me ha dejado los ojos abiertos, hasta el punto de pensar que se salían de las órbitas y tendría que ir a urgencias a que me los colocaran. La reproduzco literalmente: 


Varios productos de bollería de Panrico Donuts, muy populares entre niños, han incluido unos cromos coleccionables con textos e imágenes "grotescos, soeces y de mal gusto", según ha hecho saber el Foro de la Familia. El presidente del Foro ha asegurado que "las familias no podemos admitir que una empresa como Panrico deforme a nuestros hijos en su percepción de las mujeres para ganar dinero fácil. Una campaña como la que están haciendo estos productos  frivoliza la sexualidad y cosifica a 'las tías' (como las mencionan los cromos) con  mensajes de mal gusto y absolutamente faltos de respeto a la mujer y al hombre".
  Aunque la situación no deja de ser anecdótica, sí representa un reflejo de la tendencia general de la sociedad que, inmersa en un peligroso proceso de ingeniería social que comienza con la ideología de género, está desarticulando la visión cristiana, que no es sino la natural, de la familia y del rol de la mujer en la sociedad. El problema es que esa cultura lo invade todo, hasta los bollos de la merienda de los niños.






























Los cromos, como podéis ver, son de bastante mal gusto, pero da la sensación de que el primer párrafo lo escribe una persona y el segundo, otra. Porque ese rol "natural" de la mujer ¿no es cosificar? ¿No es convertir a tu piadosa esposa en una máquina de parir y atender necesidades ajenas? 

Todos necesitamos compañeros y compañeras en la vida, puede que sea tu pareja, puede que sean tus amigos y amigas, o tu familia, pero lo que no necesita nadie es tener un guardián que vele por tu seguridad o por mantenerte a salvo (a no ser que te acose un grupo terrorista armado, en ese caso, rodéate de quince guardaespaldas, por favor). Las mujeres se valen por sí solas, no tienen ningún rol en una casa más que el que ellas decidan, y esto, que es tan obvio, parece resultarles ininteligible a ciertos personajes. 

martes, 16 de octubre de 2012

ARROCES Y TRAUMAS

No estoy segura de si el anuncio del que voy  a hablar sigue emitiéndose en televisión, pero hace ya tiempo que quería hablar de él y lo he ido dejando. Hoy me he acordado de él por otros motivos. 
De esta guisa se cocina los
domingos, con perlas y el
mejor vestido de tu armario.
El spot en cuestión intenta que compremos arroz de una marca aduciendo como ventajas que "no se pasa" y que absorbe el sabor como ninguno. Me parecen grandes razones para comprar un tipo de arroz. El problema viene en la presentación. 

El anuncio en cuestión es horrendo en todos los sentidos. Tiene tantos colores que puede provocar ataques de epilepsia; hay cambios de escenario imposibles y agobiantes; una música machacona de fondo.  Y chistes de dudosa jocosidad (Para el arroz abanda no necesitas una banda...) y saldrá lo que es: un horror.
La señora que aparece en el anuncio se viste de boda para hacer una paella el domingo (una buena esposa siempre cuida su físico para resultar atractiva a su esposo) y nos indica las grandes ventajas, digamos, "secundarias" del arroz. Y es que el preparar la comida es, por lo visto, el comienzo de un juicio en el que la familia dictaminará si eres válida o no. Para que esto quede bien claro, el marido y la suegra opinan sobre el arroz mientras la mujer llora en un rincón. Vamos, que si la comida no sale bien, están en su derecho de someterte a escarnio público. Por supuesto, lo que prepares tendrá que estar perfecto durante días, porque tus hijos, que tienen edad para ir solos donde quieran y volver cuando les dé la gana, no pueden prepararse la comida ¡Para eso estás tú, por favor!

Y sí, hoy me he acordado del anuncio pensando en la gran relevancia que damos a las opiniones que los demás tienen de nosotros mismos. Si este anuncio puede tener algún calado en el público es porque, en gran medida, hacemos lo que hacemos para agradar al otro. Esto, en cierto sentido y con medida, es evidentemente beneficioso para la sociedad, en la medida en que facilita el respeto hacia el otro. Ahora bien, se convierte en un problema cuando la necesidad de agradar deviene en un profundo sentimiento de ofensa y molestar cuando alguien no aprueba (o reprueba) lo que hemos hecho; nos llegamos a sentir atacados ante la mera opinión de otra persona. Creo que parte del crecimiento y madurez de las personas consiste, precisamente, en dar a las opiniones ajenas la relevancia que merecen, aprovechando de ellas lo que nos parezca útil y enriquecedor, y aceptando, sin más, que las cosas son como cada uno las ve, y que eso no supone un ataque.

jueves, 6 de septiembre de 2012

El horrible tufillo feminista trasnochado

Hace unos días me recomendaron una película. La película en cuestión se llama Cuando ella me encontró, y si tenéis intención de verla, no sigáis leyendo

Trataba de una mujer que, a punto de cumplir los cuarenta años, decidía ser madre. Al ir a hablar de ella con otras personas, decidí buscar la reseña en internet, para que la leyeran y decidieran si verla. La crítica que encontré fue la siguiente:

Orgía feminista trasnochada en el ritual previo
a la castración masiva de bebés.
"Los personajes son una acumulación de tópicos, las situaciones resultan predecibles y previsibles y los momentos supuestamente divertidos no lo son. (...) desprende un molesto tufillo a feminismo rancio y trasnochado (...) Puntuación: * (sobre 5)." (Alberto Luchini: Diario El Mundo)

No tengo nada que objetar a la primera parte. Esté o no de acuerdo. Lo que me hace gracia es cuánto le molesta al crítico que la historia tenga (supuestamente) un "tufillo feminista". "Ya están las locas del furor uterino tocando los cojones" Eso debe de pensar Alberto Luchini. "Y además, las causas feministas ya no tienen sentido, hemos conseguido la igualdad". Eso también debe de opinar, puesto que utiliza el adjetivo "trasnochado". A lo mejor me equivoco, y resulta que está trasnochado por blando e insuficiente, pero no sé por qué, me cuesta creerlo. Piensa mal...

Molestias a parte, lo que más gracia me hace es que algo le huela a feminista en la película. Resulta que la mujer se enamora de uno de los padres de sus alumnos (ella es profesora de infantil, una profesión con tradición masculina evidente, argumento feminista indiscutible). El buen hombre educa solo a sus hijos porque su mujer le "abandonó", se marchó a Europa y dejó atrás a sus hijos, y él sufre (segundo elemento feminista: mujer perversa y mala que decidió vivir su vida -no digo que dejar a tus hijos sin más sea algo bueno o un derecho a adquirir, ojo-) porque tiene que cuidar solo de sus hijos (tercera reivindicación feminista, a los hijos los tiene que cuidar y educar una mujer). Ella comienza a salir con él, pero en una de sus citas la protagonista recibe una llamada de su exmarido; el hombre se enfada tanto que tiene que salir a la calle para no insultarla y no cagarse en la puta madre que parió a la adúltera de la profesora (última premisa feminista: mi hombre ideal es un celoso que tiene problemas para controlar su ira). 

No sé yo dónde está ese tufillo feminista que tanto molesta, a no ser que parezca algo demasiado progresista que una mujer se divorcie, tenga otra pareja y decida cuándo tener hijos. Así está el patio, señoras.

lunes, 27 de agosto de 2012

Hedores menstruales.


Las mujeres olemos tan mal que la higiene diaria no basta para nosotras. Menos mal que a los iluminados que fabrican compresas se les ha ocurrido inventar un producto que elimina el olor. La verdad es que ya hacía falta, mi compañero empezaba a tener problemas en la nariz por llevar la pinza puesta todos los meses para poder estar en la misma habitación que yo. Pobres hombres ¡lo que tienen que aguantar!
¡Ah! Y no os olvidéis de buscar complicados eufemismos para decir "tengo la regla"; de lo contrario, la persona que os escuche podría llegar a imaginar ese asqueroso y despreciable olor. Os dejo algunas alternativas: 

  • "La visita de la mujer de rojo" (Para poetisas del nivel de Rubén Darío). Ejemplo práctico de uso: Una vez al mes, alguien de rojo viene a verte. Y no es el pizzero. Ella pasa unos días contigo y se despide hasta la próxima, pero la pregunta es: ¿cómo lo pasas tú?
  • "Esos días del mes" (Escueto y ¿claro?) 
  • "El inquilino comunista" o "La prima de Rusia" (Para asiduos a Intereconomía, dada la doble connotación terrible de "rojo" y "la regla")
  • "Estoy indispuesta" (Si prefieres que crean que tienes una diarrea a que tienes la regla).
  • "El malestar femenino" (Para dejar claro quién sufre y quién está jodida)
  • "El gallo rojo" (Esto no me lo explico. Bueno, quizá si los labios...)
  •  "Caperucita Roja" (Para nostálgicas de los cuentos infantiles. Y en relación con el Lobo Feroz... ¡Qué miedo da la regla!)


* Extraído de la web de Evax...

miércoles, 13 de junio de 2012

¿Autónomos?

He visto un anuncio de un juguete. No sé qué juguete es. No me fijé. Sólo pude ver que, detrás del niño que jugaba, aparecían unas letras. Al parecer, consejos sobre cuando comprarlo. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! ¡FIN DE CURSO! Así que nos invitan a regalárselo al niño al terminar el curso. Supongo que como premio por unos buenos resultados académicos. Esto es lo mismo que hacemos con nuestra mascota cuando nos da la patita, le damos una chuchería. No deja de resultar curioso que exista el especismo cuando educamos a nuestros retoños igual que a nuestras mascotas. 

No puedo decir cómo educar a un hijo, no soy madre. Pero creo que esto es un síntoma de algo que no ocurre en la infancia, sino a lo largo de toda la vida. Y es que nadie es autónomo en sus concepciones morales o vitales. Empezamos con este ejemplo, el del niño o niña que recibe un juguete al aprobar. La motivación de este niño para estudiar no será crecer como persona, aprender o labrarse un futuro, será la consecución inmediata de una recompensa. Y esto es perfectamente entendible para un niño, pero ¿qué es lo que nos anima a los adultos a no sobrepasar los 120 km/h en el coche, a usar el cinturón de seguridad o no robar en una tienda? ¿Lo hacemos por evitar un accidente, salvar la vida en caso de colisión o por respeto al dueño del establecimiento? Estoy segura de que si preguntamos, la mayoría contestará que es por evitar una multa (consecuentemente, si nadie me ve, o si desaparece el castigo, robaré, iré a 200 y llevaré el casco en el codo). Es muy probable que, en casos como este, sea incluso necesario que exista un sistema punitivo para evitar ciertos comportamientos. Pero creo que también es verdad que una educación que promueva plantearse el porqué de nuestros actos sería efectiva (si estoy convencida de que el cinturón me salvará la vida, lo usaré siempre). Los ejemplos que he puesto son perfectamente asumibles por todos. No nos los planteamos. El problema viene cuando no nos planteamos nada. 

El otro día estaba analizando oraciones con un alumno, se le veía disgustado. Le dije: "no te gusta hacer oraciones ¿verdad?". Me respondió: "No me gusta porque hay que pensar". Y siguió analizando. 

jueves, 24 de mayo de 2012

Virgencita, que me quede como estoy

Un nuevo modelo de mujer es lo que quieren los publicistas de una marca de pavo.
Un grupo de mujeres se interna en las redacciones de la prensa escrita para causar un revuelo mediático que ponga en el punto de mira el tratamiento que de la feminidad se hace en las publicaciones dirigidas a las mujeres. Hasta aquí, parece una gran idea. Y tendrían toda la razón. Ayer mismo estuve ojeando una revista de este tipo:
¿Qué fantasias tienen los hombres? ¿Cómo les gustan las mujeres? ¡Dí sí a un polvo esporádico! Este make up es un must porque las celebs y tus friends can´t vivir without él. 
Se conoce que esta gente tiene un dispositivo insertado en todos los cerebros masculinos y sabe qué es lo que quieren todos. Y que en España se habla spanglish aunque el resto de los ciudadanos no lo sepamos aún.


Lo dicho, sería una gran idea cambiar estas publicaciones y darles un toque de atención. Pero no. Nuestras heroínas se introducen en la prensa deportiva para introducir los artículos de las revistas femeninas en ellos. De donde extraigo varias conclusiones. La primera: a la mujer que quiere esta empresa jamás le gustará el fútbol ni otro tipo de deporte. Las siguientes: ¿Qué cambio quieren? En la mujer, ninguno. Este discurso individualista, en el que todos somos únicos, hace aguas por todas partes. ¡Mujer, eres única! ¡Quiérete como eres! Eso sí, toma esto que no engorda, haz esta dieta, sé atractiva para todos los hombres del planeta, depílate con esto, usa esta crema, maquíllate así y no olvides que esta temporada NO puedes llevar pantalones estrechos porque estan out. Y si todo esto te incomoda y te disgusta, no sufras sola, índicale a todos los hombres del mundo que deben hacer lo mismo que tú.

El nuevo modelo de mujer tampoco se planteará las implicaciones de comer Pavofrío
                                           




martes, 24 de abril de 2012

De las relaciones duraderas

Quizá sea presa de una paranoia. Quizá sea buscarle tres pies al gato. Quizá no tenga ningún sentido. Pero creo que el spot de Banco Sabadell que protagonizan Sardá e Izaguirre define muy bien qué tipo de relación es la que el cliente puede mantener con un banco.

Me explico. El fragmento que podemos ver en televisión empieza con Boris contando como se había emocionado al recordar que hacía un año que había terminado el programa que le hizo famoso. Ante esta muestra de afecto, Sardá reacciona negando su sentimiento y apelando a una cuestión fisiológica para justificar su "explosión". Él cede. Tiene razón, y además le conoce mejor que él mismo. Después, Sardá da un paso más. Yo no soy como tú. NO soy homosexual y no tengo esas relaciones con nadie, y desde luego, jamás lo hice ni voy a hacerlo contigo. Con condescendencia, reconoce que sí es posible que hubieran compartido un espacio por una noche.

Ahora analicemos esta relación duradera: existe una parte condescendiente que se sitúa por encima con su actitud. Otra parte, digamos más débil, que quizá no encarne los valores bienpensantes de la sociedad, que acaba aceptando y asumiendo los supuestos de la otra parte.

Ahora imaginemos que Sardá encarna al Banco y que Izaguirre encarna a su cliente. Así es, con cierta actitud amigable, con cierto carisma, con paternalismo, los sentimientos se niegan, se nos muestra como ellos nos conocen muy bien, y, por tanto, conocen nuestras necesidades y nos sirven de guía. Hagámosles caso, demósles la razón y obviemos nuestros criterios.

¡Ah! Y que no se os olvide, sois los débiles.

jueves, 12 de abril de 2012

Tonterías varias.

Por favor, señores del Santander, no generalicen su estulticia al resto de la población.

Todos sabemos, y ya de paso se lo comunico para que se dejen de tonterías, que el uso de la X para la abreviatura del miércoles se debe a que podría provocar confusión con la M de martes.

Aclarado este punto, sus usuarios agradeceríamos que las buenas prácticas se extendieran al resto de la semana. Si pueden ser así de buenos, pueden serlo todo el año. Si yo les dijera que los lunes no pego a mi perro porque me gusta la letra L, estoy segura de que me invitarían a actuar con el mismo respeto todos los días.


martes, 10 de abril de 2012

ACTIMEL Y MAMÁ


Pues después de un mes más de lo mismo. El actimel, ese milagroso producto que te vuelve invencible a base de darte defensas. Defensas que, a no ser por enfermedad, tu cuerpo fabrica estupendamente por si solo. En general, los efectos del producto se ponen en duda.

Las mamás del mundo no pueden vivir sin él, y eso lo saben sus retoños, que se empeñan con denuedo en que desayunen la botellita. Con tal propósito relatan la actividad maternal, a saber, planchar, cocinar, trabajar, ocuparse de ellos, limpiar... Cual Vishnu, o madre pulpo, requieren de ocho extremidades para cumplir con sus tareas. Lo que me pregunto es que si a estos niños no se les habrá ocurrido que en vez de atiborrar a su madre a yogures para que siga asumiendo en soledad toda la carga familiar, le podían mostrar a su padre la situación. Y ya de paso echar una mano. Pero qué cosas tengo. Si a los adultos que han elaborado el spot no se les ha ocurrido, ¿qué van a pensar ellos? Porque no se menciona ni una sola vez a un hombre en el anuncio. Miento. Los niños se dirigen a sus padres; dicen que saben que están cansados. Pero el padre debe de estar cansado de mirar a la madre que no para.

Y para rematar, la niña que canta: "Superhéroe de ama de casa". Que sí, mamá, que te desvives, que cargas con todo, pero toma una palmadita en la espalda y sigue así.




P.D. es.radio ha cambiado el anuncio del robot de limpieza. Ya no se menciona a ninguna mujer y han eliminado la frase de "es realmente inteligente". ¿Casualidad? ¿Serendipia? ¿Se ha quejado alguien?

martes, 6 de marzo de 2012

Collige, virgo, rosas


He oído en un anuncio que la piel tiene que "ser joven, no parecerlo". De donde deduzco que mejor te pegas un tiro a los treinta, mientras todavía puedas guardar un resquicio de lozanía y sensualidad, antes de que tu piel no sea joven, sino normal. Porque los años pasan, y aún no se ha inventado nada que evite eso, por suerte. No me gustaría a mí quedar atrapada en el torbellino hormonal de la adolescencia, por más que los gurús de la moda se empeñen en que la mujer aspire a ser la eterna quinceañera.

¡Oh, pobres de nosotros! Y utilizo el masculino genérico, porque ya no os libráis vosotros tampoco. Eso sí, siendo Hugh Laurie el encargado de representar la cosmética para hombres, comprendo también que vuestra piel no tiene porque ser joven (ni parecerlo).

La experiencia es un grado, pero no una grada.

miércoles, 15 de febrero de 2012

El misterioso caso del limpiador inteligente


Tengo secretos. Secretos muy oscuros. Perversos. Uno de ellos: a veces escucho ("oigo") esRadio. Lo sé. Aberrante. Pero lo hago. ¿Por qué? Por ese toque humorístico que tiene la estulticia. Y porque cuando te enfadas, te activas. Te pones en alerta. Estás más atento al mundo. Y porque da mucho material para despotricar. Al fin y al cabo, si quieres hablar mal de alguien, lo tendrás que hacer en base a datos empíricos, ¿o no? Podría llenar el blog con las heces que salen por la boca de ciertos personajes (perdón por el vocabulario, pero no encuentro mejor manera de describirlo), pero os voy a relatar cierta cuña publicitaria con la que en dicha emisora tienen a bien agasajarnos cada diez minutos.

El anuncio en cuestión narra las bondades de un robot de limpieza. Nos describe su color, tamaño (¿?), aspecto y utilidad. Os diré, aún a riesgo de resultar insoportablemente reiterativa, que un hombre aconseja a una mujer que lo compre, y ella se maravilla porque el cacharro va a acabar con sus dolores de espalda. Tampoco podíamos esperar un alarde de igualdad en esta cadena, si no, escuchad un día así como por descuido alguna de sus tertulias... Pero lo mejor es que lo que más le alegra a la buena señora es que (y cito literalmente): ¡Es como tener un ayudante, pero realmente listo!

¿Me están dando a entender que las personas que trabajan limpiando sus casas son "realmente tontos"? ¿O "poco listos"? ¿O es que son ustedes dos los imbéciles? ¿A qué genio se le ocurrió semejante estupidez? El caso es que la inteligencia del cacharro radica en su habilidad para no caerse por las escaleras, no chocarse contra las paredes y volver a su sitio cuando termina de limpiar. Lo siento, señores, pero no me imagino a ningún trabajador que no tenga esas cualidades. Quizá alguno, antes de irse a su "sitio" pida un sueldo digno y un trato humano. A lo mejor eso es lo que demuestra la inteligencia de su aparato, que no espera grandes cosas de sus dueños.

martes, 7 de febrero de 2012

Tránsito intestinal


Tengo una descabellada teoría, y es que vivimos estreñidos. Desde un punto de vista afectivo y psicológico, estamos estreñidos el 90% de la población. Y una gran mayoría debe de estarlo también en su sentido más literal y fisiológico, dada la proliferación de anuncios de laxantes, yogures milagrosos y enemas. Ahora podemos hablar del estilo del estilo de vida sedentario y de la mala alimentación que tenemos. Y es que amigo, si engulles el pollo cocinado en bolsa, las lentejas en bote, la pasta preparada en sobre, el caldo en treta-brick, la fruta seca introducida en barras y las vitaminas en píldoras, tu tránsito intestinal puede llegar a ser comparable al tránsito de la NII en la operación salida de agosto: lento, desesperante y sudoroso.

Pero no te preocupes. Sabemos que no tienes tiempo para cocinar y que te gusta el sabor de la fabada asturiana del anuncio. Tenemos la solución. Toma estos yogures, y olvídate para siempre de tener la barriga como mármol de Carrara. Claro, que con los yogures a lo mejor no controlas bien el momento. Bueno, para esos casos tenemos esto que te puedes introducir en el recto y va rapidito.

Si lo que sufres es lo que he venido a llamar "estreñimiento afectivo", aquí tienes prozac. Y toma también Omeprazol. No olvides combinarlos con algún diurético y los yogures, porque podrías retener líquidos. Es probable que tengas algún dolor de cabeza o de espalda: toma ibuprofeno.
Si tienes un problema, no te molestes en averiguar a qué se debe; eso llevaría tiempo, requeriría esfuerzo y además te obligaría a pensar. Está claro que no te conviene. Mejor toma algo que lo solucione, y, a ser posible, que te cree otro problema secundario que te lleve a consumir otro producto que te alivie este contratiempo.

Y el súmmum de estos anuncios lo protagoniza la actriz más encasillada de la historia de la televisión española, sucediendo en su papel al "galán" más encasillado de la historia de la televisión española. En realidad la serie de spots ha tenido un gran efecto en sus carreras: han ampliado su panorama profesional y ahora están encasillados como adalides de la lucha en contra del estreñimiento. En ellos se impone la máxima de que cuanto más grites, más razón tienes. Así la buena mujer se desgañita (en serio, a veces parece que se va a poner morada y se va a desmayar de un momento a otro) para convencer a la gente de que tome yogures.

No sé si os habréis fijado, pero mientras la susodicha le cuenta a una madre lo bueno que son para los niños (aquí también podemos entrar...) en letras minúsculas podemos leer debajo "los beneficios sólo están demostrados en población adulta"...

Os dejo las conclusiones a vosotros.

sábado, 4 de febrero de 2012

Esto no es anuncio, esto es un despropósito. Empieza muy bien: la madre, que está trabajando, llama al padre para decirle lo que le tiene que dar de cenar al niño. No sabemos si el
padre es tonto, si la madre es una controladora, si son ambas o si en realidad es que se da por supuesto que quién debe decidirlo es la madre. Supongo que será esta última, visto a lo que nos tiene acostumbrados la publicidad.

Después, nos convencen que su "caldo", que viene en brick, es mucho mejor que cualquier sopa que puedas hacer tú en tu casa. Esto me parece lógico, puesto que lo que intenta el anuncio es que lo compres; en la veracidad del asunto no vamos a entrar. Y aquí viene el momento apoteósico: El niño salta de la trona y empieza a cantar y a moverse, con una animación imposible, además de cutre hasta el extremo. Qué siniestro. Qué miedo. ¡Llamad al padre Karras¡ Ese niño está poseído! Pero no por Satán, no, está poseído por... ¡Jesulín de Ubrique! Sí, queridos, la música que han elegido para que sea versionada por esta inocente versión de Lucifer es el celebérrimo "toda, toda" del torero, máximo exponente de la estulticia patria.

Terminamos el spot con otro común denominador de esta nuestra televisión: los doblajes metidos con calzador. El padre exclama: "¡Le ha encantao!" con una voz que le pega tanto como a Carmen de Mairena la de Anne Igartiburu.

Para resumir: notas de machismo al principio, mentiras para seguir, catársis con el espectador a través de posesiones demoníacas, montajes imposibles y desgarradores, música deleznable y doblaje terrible. Lo que os digo, un despropósito.

viernes, 3 de febrero de 2012

El estigma de la masculinidad

¿Qué es lo que hace hombre a un hombre?
Pues en Renault lo tienen claro: el fútbol, el rock&roll, el gritar hasta desgañitarse, el "colegueo", el coche... todo menos los hijos.

Así lo dice su eslogan: SON PADRES. PERO SON HOMBRES. Como breve recuerdo de análisis sintáctico, "pero" es un nexo adversativo, así llamado por establecer entre ambas oraciones una relación de oposición (o adversidad). Por lo tanto, ser padre debería dificultar, o incluso excluir, la posibilidad de ser hombre, a no ser que tengas un coche tan guay que puedas poner música en él, subir a tus colegas para ir al partido y además tengas hueco para poder llevar a la criatura con su madre, que para eso está. ¿Dónde se ha visto que un hombre deje de ver el partido para cuidar de su hijo? Hasta ahí podíamos llegar.

En fin, coches y hombres, esto da mucho de sí.

martes, 31 de enero de 2012

El del tiempo, que nos diga si llueve


¡Qué miedo, qué terror, qué inseguridad! Picazo, instigado por la empresa de seguridad, nos avisa de la inminente amenaza de los ladrones (albano-kosovares, siempre, eso sí) que se ciernen sobre nosotros, desdichados.

¿Y cómo soluciono yo el gravísimo problema? ¡Pues llenando la casa de cámaras! ¿No se os había ocurrido antes o qué? Si todas las calles son lugares seguros gracias a estos artilugios. Todos sabemos que si no fuera por las cámaras de vigilancia de las ciudades habríamos muerto a manos de los enfurecidos ciudadanos. ¿Y qué es la privacidad frente a tal riesgo? Nada, una minucia.

Además, me regalan un teléfono para que pueda ver todo lo que pasa dentro cuando estoy fuera. Y así, yo solito, muy consciente de los peligros del mundo real, he convertido mi casa en la casa de Guadix de la Sierra, y si mis hijos se llevan a la pareja a casa, llego en un santiamén y les hago el coitus interruptus, y así mato dos pájaros de un tiro, preservo la inocencia de mis criaturas y evito el robo (cuidado con los deslices, si eres la parte infiel de la pareja, asegúrate de quedarte tú con el dispositivo móvil...). Un momento... ¿evito el robo? ¿O lo veo desde mi teléfono para irme preparando mentalmente ante tal contratiempo? ¿O me yergo cual Jose Luis Moreno dispuesto a recibir hachazo en la testa?

El miedo, ese instrumento del capital. Ya nos avisa el spot, los Rodríguez no tuvieron tanta suerte... estaban dentro. Vivid temerosos, protegeros contra ladrones, deshonores y fantasmas del más allá. Os diría que no salgáis de casa ante tanto peligro, pero sí, salid, porque en cualquier momento puede llegar una banda armada y llevarse hasta las almendras de la despensa. Pero cuidado con donde vais... Después de ver este anuncio, creo que todos deberíamos acampar en las comisarías, bajo la férrea protección de las fuerzas de seguridad del estado, y recordad, no llevéis nada de valor a la tienda de campaña, no vaya a ser que el de al lado sea albano, kosovar, chipriota o senegalés.

lunes, 30 de enero de 2012



Comienzo este Blog. Otro más. ¿Y para qué? Pues para comentar, despotricar y descargar iras. Cada vez que veo un spot en la televisión, acuden a mi mente ideas venenosas, que para desgracia de mi compañero manifiesto en voz alta y con cara de indignación. En aras de evitar una separación prematura forzada por esta causa, me dispongo a dejar en la red mis desvaríos e indignaciones.

Empezaré por el último anuncio de Cola Cao. El de la súperniña de la BMX. De Yahel ya se ha hablado bastante, si no lo habéis visto, he aquí un ejemplo.

Nos cuentan la historia de una niña que, ¡oh, sorpresa!, monta bien en la bicicleta. Y es que parece que lo único que relata el anuncio es que es una chica. Empezó, como no, con la bicicleta de su hermano. Supongo que a ella le regalarían Barbies. Los otros son todos chicos, que, por cierto, la miran "raro". Y buen día, se coló en una carrera, de chicos, claro. No se inscribió, participó, o tomó parte, no, SE COLÓ. Y una voz en off, que no cuadra con el resto de voces, exclama admirada que ¡ganó a todos! ¿Cómo pudo ser? ¿Qué planetas se alinearon para que una chica pudiera ganar? ¡Qué giro inesperado del sino! ¿Qué hados la acariciaron? No quiero así restar mérito a las habilidades de la muchacha, pero, por favor ¿es tan increíble?

¡Viva el Cola Cao, que ya nos brindó a su "negrito" del África, y ahora nos trae a la mujer liberada, que hace cosas de hombres! ¡Viva la igualdad!